¡Bienvenidos!

"¡Bienvenido! Me alegra que hayas decidido darte una vuelta por aquí, querido lector, tu visita y tus comentarios son muy importantes para mí, así que siéntete libre de merodear y expresarte a tu gusto. Espero que tu "viaje por mi vida" se desenvuelva sin contratiempos y que al final de la travesía te queden muchas ideas y algo de inspiración, no pido nada más. Mil gracias por adelantado", Lau.


23 febrero, 2010

Declaración

Tu cara redonda alimenta todas mis ganas de acariciarla
y ver los cambios en tu expresión:
de alegre a tierno y después a apasionado,
todo mientas mientas mis dedos recorren tus mejillas
y mi boca no puede contener las ganas de posarse sobre la tuya.

Creo que estoy alucinada
por tu maneras
por tu grave tono al hablarme,
que es como un delicioso arrullo
por tus manos grandes y maravillosas
por ti.

Podría estar siempre estrechada entre tus brazos,
apoyada en la comodidad de tu cuerpo suave
podría escucharte en versos por horas
y no dejar de sorprenderme por cada exclamación,
cada tono donde desnudas todas las emociones
que intentas revelar entre palabras.

Adoro la forma es que brillas,
en que respiras,
existes
pero lejos de ser complicado, es sumamente sencillo
"tu existencia me hace sonreír" si, es eso mismo.
Esta es una declaración pública:
Quiero expresarlo en altavoz y sin miedo
es simple: Te Quiero
y quiero que me quieras
pero no porque te quiero
y no despues de una presidente light
o de un paseo a la luz de la luna por las calles de la colonia
no,
quiero que me quieras bien y bastante,
no como yo te quiero a ti
sino como sepas querer,
como sientas quererme.

Quiero lo mejor de ti
te quiero a ti
por el tiempo que nos duren las ganas de agarrarnos de manos mientras caminamos
de tomar besos dulces como postre
de acariciarnos cada centímetro de piel
de extrañarnos
y de amarnos.

[Ese era el montón de curislerias,
parte indispensable de una declaración bien hecha]

15 febrero, 2010

El Final

No tenia nada que perder, así que me acerqué y le dije:
- Dame dos buenas razones para no besarte.
- La primera es que ya no somos pareja, y la segunda es que solo nos haremos daño con esta actitud.
respondió él con su absoluta calma mientras me miraba con algo de tristeza tintada en sus ojos, los que solo yo podía ver. Lo abracé, no podía hacer nada mas.
Después de un rato de estar en sus brazos (nuestros abrazos fueron siempre largos e inmóviles) sentí como sus labios buscaban mi oído para susurrarme:
- Te doy dos buenas razones para sí hacerlo: la primera es que ambos queremos y la ultima es que solo nos queda esta noche.

Fué como siempre, como si nada mas importara. Pensaba que tres meses sin probar el sabor de su boca me provocaban esa sensación maravillosa de bienestar, pero sabia bien que no era solo eso. El beso fue apasionado, muy húmedo y descoordinado. Fue como recorrer a prisa una habitación, recogiendo lo que es tuyo para no olvidar nada, especialmente las partes mas pequeñas de tu corazón roto. Fue un beso egoísta porque ni al el ni a mi nos importó lo que el otro sentía, solo saciar las ganas contenidas de estrecharnos y olvidarlo todo por ese momento.

-Ya tengo que irme
dije como si él no lo supiera, mientras me subía al auto. Ya lo había encendido cuando el abrió la puerta y me dijo:
- Siempre te amé mucho. Nunca tuviste dudas de eso, verdad?
- No, nunca.

Solo pude decir eso; cerré la puerta y salí hacia la avenida.